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11 de Mayo de 2014

Manuel Obregón: “Estamos a mucha distancia de una democracia cultural real”

Fue uno de los últimos Ministros en ser anunciados por la expresidenta Laura Chinchilla en el 2010, aunque la noticia no sorprendió a muchos. Llegó al CENAC sin experiencia en la gestión pública pero con muchos planes, sin siquiera imaginar lo que vendría.

Dice irse contento con lo logrado, aunque reconoce que una de sus principales metas no se cumplió: el aumento del presupuesto para la cartera, a pesar de que el lema de su administración fue "Invertir en cultura es invertir en la gente". También reconoce que, pese a los esfuerzos, la verdadera democracia cultural está lejos. A pocos días de dejar su puesto, Manuel Obregón conversó con RedCultura sobre algunos de los principales temas en torno al trabajo realizado y en general sobre la gestión de la cultura en el país. 

Luego de cuatro años a cargo de esta cartera, ¿cuál considera usted que es el principal problema que enfrenta el Ministerio como ente rector de la cultura?


Esa respuesta podría hacerse de una manera comparada con otros países. Para mí dos países que tienen la cultura como modelo de desarrollo son Francia, que es en este momento el país que mejor administra la cultura; y Brasil, tal vez más cercano a nuestra idiosincrasia. Lo que nos faltaría es darle la importancia que merece. La inversión en cultura se traduce en un desarrollo total. En Francia por ejemplo se le da trabajo a casi 40 millones de personas a través de la cultura. Creo que Costa Rica podría apostar por eso si hubiera un apoyo mayor no solo de parte del Estado sino de toda la sociedad.

La cultura oficial es una parte sumamente pequeña de la cultura que hay en el país tanto en lo que produce como en lo que puede aportar. La cultura sucede, existe desde hace miles de años, el MCJ  lidera ciertos procesos que pueden o no tener una incidencia. Creo que es uno de los Ministerios que más está aportando.

Una discusión que se reaviva cada cuatro años es la de la pertinencia de que sea un artista quien esté a cargo de esta cartera. ¿Qué ventajas y desventajas tiene que un artista sea Ministro de Cultura y Juventud ? 

Desde el inicio de la administración hubo críticas sobre el papel que podíamos hacer siendo artistas, eran bastantes generalizadas. Creo que esa creencia se rompió con el trabajo del equipo, todos venían de una labor activa y reciente en las artes.

Creo que es importante incorporarse desde el sector artístico y hacer los cambios que son necesarios. Las artes son una parte de la cultura, no son toda, entonces sí creo que es importante esa alternancia (entre quienes son artistas y quienes no lo son). Me parece muy bien la designación de la nueva ministra Elizabeth Fonseca, que viene más de la historia del arte, de la arquitectura. Creo que el crecimiento del MCJ puede ir vinculado a esa alternancia.

Ustedes convirtieron la frase “Invertir en cultura es invertir en la gente” en el lema de su gestión. Sin embargo, eso no se tradujo en un aumento presupuestario, sino que el presupuesto prácticamente se mantuvo e incluso en algunas oportunidades hubo recortes. ¿Por qué no aumentó el presupuesto del Ministerio?

Porque nos concentramos en lo que consideramos que era importante para demostrar (la necesidad de) ese prepuesto, la medición de cuánto es lo que la cultura le estaba dando al Estado, la Cuenta Satélite, creo que es una de las grandes herramientas que dejamos.

Sí tengo que reconocer que al entrar aquí uno habla mucho del presupuesto de Cultura pero nos olvidamos del de Juventud, que es el 50% del total. Creo que incluso ese 1% al que se aspira  y que este Ministerio ha superado en algunos momentos en sus 42 años, no es exactamente un referente único. Sí es importante aumentarlo al máximo pero sí lo que hemos visto es que hemos dejado posicionado que la cultura no se vea solo como un gasto sino como una inversión porque le está rindiendo tributos al país, como se demostró con la Cuenta Satélite, en calidad de vida y otros en alianzas que hemos establecido con seguridad ciudadana, salud,  bienestar social y familia. Ahora además ingresamos en el Consejo de Competitividad como un Ministerio que genera recursos.

Creo que el aumento del presupuesto es algo que se va a facilitar mucho con estas herramientas, sobre todo con la Ley de Derechos Culturales  y con la Cuenta Satélite.
 
¿Tuvo el apoyo que esperaba de parte del Ejecutivo y del Legislativo?
Hemos tenido un apoyo incondicional de Presidencia y los compañeros del Consejo de Gobierno. En la Asamblea Legislativa ha sido más difícil, sin embargo hemos sacado temas muy complejos, sobre todo la defensa del presupuesto que cada año ha sido muy difícil.  En general el apoyo ha sido fuerte de parte del gobierno, pero sobre todo de la mayoría de la población.

Pero usted mismo dice que esa defensa del presupuesto “ha sido muy difícil”. ¿Por qué es tan difícil defender el presupuesto de cultura? Es un tema para el que los Ministros de esta cartera siempre se preparan arduamente pues saben que al llegar a la Asamblea la cosa no será sencilla, sino todo lo contrario… 
Creo que porque hay una gran ignorancia sobre cuáles son los beneficios que tiene la cultura y lo importante que es. Nos costó mucho por ejemplo defender un presupuesto para las consultorías y asesorías de por ejemplo la Cuenta Satélite. Nos decían "para qué quieren medir la cultura" y ahora los mismos diputados que lo combatían entienden la importancia, según me parece.


El sonado caso de la salida de Karina Bolaños como Viceministra de Juventud puso en evidencia que ese viceministerio ha sido relegado a un segundo plano de administración en administración, a pesar de que consume, como usted dice, la mitad del presupuesto que recibe la cartera. ¿Por qué esto es así y qué lecciones al respecto les dejó este lamentable suceso?

Lo primero a destacar es cómo una decisión personal afecta a todo un departamento y a todo un Ministerio, cómo el actuar de una funcionaria que estaba dentro del ámbito personal termina afectando a toda la institución.

Sí me parece importante el detonante de que a Juventud  indudablemente había que darle muchísimo más importancia de la que tenía en ese momento. Ella (Bolaños) pasaba inadvertida. Sí creo que la incorporación de Irene Morales en ese puesto y la inclusión de Kenneth Carpio como director del Consejo de la Persona Joven dio un cambio fuerte. 

¿Cree que debería separarse Juventud de Cultura, ser un Ministerio aparte para que no suceda esa invisibilización?
Es una posibilidad pero no lo recomiendo, más bien me parece una herramienta sumamente útil. Sí creo que es necesario fortalecer otras alianzas como con el sector turismo, en los países donde hay un Ministerio de Turismo y Cultura como Italia, Cuba y Corea, ha funcionado muy bien.

¿Entonces apostaría por unir Cultura, Turismo y Juventud?
Sí, esos tres juntos funcionarían muy bien: cultura, turismo y juventud. En el caso de Costa Rica además vincularlo al tema ambiental, fortalecer la alianza desde la cultura y la parte histórica.

Se le ha criticado como Ministro por la gran cantidad de viajes que realiza. ¿Cuáles diría que son los logros más importantes de sus viajes?

Primero quisiera aclarar que la cooperación es parte de nuestro plan de cultura. Si alguna vez Costa Rica se ha visto posicionada culturalmente a nivel internacional en todas las plataformas ha sido en estos cuatro años. A mí me ha tocado asumir gran parte de esas giras nacionales e internacionales. Creo que es importante resaltar que nunca ha habido tanta presencia de un Ministro en el exterior pero también en comunidades. No pueden achacar que no ha habido presencia nacional. No he sido un Ministro de oficina, creo que es muy importante estar en el lugar donde suceden las cosas. Se ha avanzado muchísimo con las dos veces que Costa Rica ha sido presidido el comité ejecutivo de la CERLALC, es la primera vez que Costa Rica lo preside. Se han establecido todas las recomendaciones vinculantes para los gobiernos en los próximos 20 años.

Costa Rica está a la vanguardia en el tema de alianzas y de aprovechamiento de las plataformas que ya existían. Somos el país que está en más plataformas de cooperación, estamos en 20 plataformas.

El (sexto) Congreso Iberoamericano de Cultura no se hubiera podido realizar en Costa Rica si no se hubiese hecho todo un trabajo anterior. En CELAC nos tocó también asistir a todas las reuniones de la plataforma de cultura por tener Costa Rica la Presidencia. La cooperación ha sido importante para compra de instrumentos de la Sinfónica o del SINEM.  Es importante estar claro de qué está pasando a nivel internacional para poder aprovechar mejor las oportunidades.
 

Durante esta administración se dieron a conocer los resultados de la Primera encuesta de hábitos y prácticas culturales, cuyos datos fueron alarmantes en rubros como lectura, asistencia a museos, al teatro. Como Ministro saliente, ¿qué piensa de esta situación y cómo se podría hacer contrarrestarla?

Yo pienso que el acceso que tienen muchas comunidades es poco, en gran parte esto está planteado en la Ley de Derechos Culturales. La segunda encuesta va a traer un avance en esos temas pero sí estamos claros de que si vamos a hablar de democracia cultural tenemos que hablar de brecha social y la brecha social básicamente lo que hace es distanciar a las personas y de un acceso a la cultura. Hay ciertos programas como el Sinem que son punta de lanza para eso pero tenemos que reconocer que estamos a mucha distancia de una democracia cultural real.

¿Cuáles serían los tres logros más importantes de su gestión?

-          La consolidación de un equipo de trabajo, para mí es un logro en sí mismo, todos provenientes del sector artístico.

-          Dejar un Ministerio mucho más abierto y democrático en el sentido de equilibrar la diferencia entre la cultura académica y la nacional.

-          Percibir más la cultura como una inversión y no como un gasto.

¿Qué papel jugó su Viceministro de Cultura Iván Rodríguez en estos cuatro años? 

Iván considero que ha sido una yunta y para mí fue una condición entrar con él, me complace poder salir juntos. Dada la cantidad de trabajo para un Ministro es muy fácil ahogarse y anularse, por ejemplo con las 12 juntas directivas a la semana y tener tiempo para otras cosas. Entonces la parte más ejecutiva, festivales, coordinación, la asumió él y a mí (me correspondió) la parte más política, de gestión. Pienso que también hubo un apoyo muy grande de las otras dos viceministras, también debo reconocer el mérito de los asesores y el personal. Destaco el trabajo de cada uno de los asesores. Concentramos a cada una de las personas en un tema, al prinicipio estaban todos en muchas cosas. Me parece que somos un Ministerio de los que mejor han manejado la comunicación, al igual que destaco el trabajo de los directores de las adscritas.

¿Cuáles son los tres pendientes más importantes que usted considera deben recibir seguimiento de parte de la administración 2014-2018?

1-     La puesta en valor del Viceministerio de Juventud y el apostar por la juventud. Creo que es el punto más débil que tenemos ahora, lo entregamos más fuerte que como lo recibimos pero hay que invertir fuertemente en ese tema.

2-     Poder aprobar la Ley de Derechos Culturales. Ahí están incluidas todas las garantías que queremos para la gente.

3-     Por último el fortalecimiento del presupuesto.
 

Con relación a la Cuenta Satélite, dijo don Fernando Durán Ayanegui en una columna que  “llama la atención el hecho de que el rubro más importante de esa contribución material se le atribuya a la publicidad, sin que antes se haya aclarado en qué medida tal actividad económica “es” cultura”. ¿Qué le parece esa apreciación?

Creo que hay un desconocimiento fuerte de lo que es la publicidad y sobre todo la publicidad moderna. El gran vendedor de la publicidad moderna es Salvador Dalí, quien la transformó en una forma donde el sector artístico tiene la mayor participación, el 98% de quienes trabajan en publicidad son artistas, actores, músicos, creativos, diseñadores, que por supuesto es rentable, pero la utilizan todos los sectores. Lo que se está midiendo en el caso de la publicidad es lo que está vinculado con la cultura. Igual pasa con las otras disciplinas que estamos midiendo. El Estado de la Nación y el Banco Central han sido muy rigurosos. No somos nosotros los que estamos diciendo (cuánto aporta la cultura), es el sector económico.

Comparto eso sí que la cultura es mucho más que eso, no solo (se puede medir su aporte en) números,  pero en la situación actual en la que en la defensa del presupuesto es todo tan subjetivo me parece que es una herramienta tangible que nos ayuda a superar ese tema presupuestario.

A nivel de legislación  cultural se aprobaron varias leyes y quedaron varias pendientes otras importantes. ¿Cómo ve el ambiente para su eventual aprobación?

El trabajo en la Asamblea es un proceso que ha liderado Fiorella Miranda y se ha cumplido en todos los casos. Lo que frenó el tema de la Ley de Cine fue un tema básico de presupuesto que no permitió dar el paso. Sin embargo se avanzó muchísimo en el posicionamiento de lo que el sector audiovisual necesita.

Hay otras leyes que siguen en un ambiente muy fértil y propicio para que se aprueben, como la Ley de Derechos Culturales. Esa herramienta nos garantiza el acceso universal a la cultura como un derecho humano. Esa ley va a favorecer muchas otras que vengan después y las que están por aprobarse.

Desde el inicio de su gestión usted habló de fortalecer el vínculo cultura-turismo. ¿Qué logros se obtuvieron en esa área?

La infraestructura que construyeron el Instituto Costarricense de Turismo (ICT) y el Museo Nacional en (la zona de) las esferas, también el ICT es de los principales patrocinadores del FIA. Sin embargo creo que hay que fortalecer cosas como las rutas de turismo cultural.
 

Otro de los proyectos que usted anunció con gran entusiasmo al inicio fueron los Centros Cívicos para la Paz. Sin embargo, hasta hace unos días se abrió el primero de ellos, en  Puntarenas. ¿Qué impidió que se abrieran más?

Al ser un proyecto interinstitucional, entre los Ministerios de Justicia y Cultura y otras instituciones como el BID, el INA, IMAS, e instituciones adscritas, cuatro años es un tiempo justo para dejarlo comenzado. (Si se continúan) se asegura que habrá infraestructura cultural para todas las provincias.


El Patrimonio fue un tema de polémica en esta administración. ¿Qué sucede con la gestión del patrimonio donde a menudo vemos incumplimiento de la ley?

El punto más débil tiene que ver con la cultura nacional en la defensa del patrimonio. El trabajo de los funcionarios del Centro de Patrimonio me parece heroico, y creo que con las campañas y puesta en valor de ciertas edificaciones la cultura ha ido cambiando. Es una de las instituciones que más ha frenado la destrucción acelerada de nuestra ciudad. Las declaratorias siempre son polémicas. Hace falta mucho en la ley, sobre todo en cuanto a crear incentivos fiscales para que la gente quiera cada vez más cuidar el patrimonio y no convertir edificios importantes en parqueos, como sucede hoy.

¿Qué sucedió en el caso de la construcción de la nueva Asamblea Legislativa?
El problema fue que el Centro de Patrimonio fue consultado sumamente tarde, ellos (en la Asamblea Legislativa) pidieron la autorización hasta el 12 de febrero de este año.

¿Pero no está estipulado que antes de iniciar cualquier proyecto que involucra el Patrimonio hay que consultar al Centro? 
Si, además el procedimiento normal es que si ellos hacen un concurso público como el que hicieron tuvieran en cuenta el visto bueno de Patrimonio para aprobar un proyecto ganador, pero eso no sucedió.

¿Y Patrimonio no estuvo detrás de esas cosas?
Si, pero no tuvieron en cuenta el criterio de Patrimonio.

Entonces sí hubo un criterio de Patrimonio a tiempo... 
Se emitieron los criterios antes de dar el aval al fideicomiso pero no nos hicieron caso. Una vez que la Municipalidad les pide los permisos de (el Centro de) Patrimonio es cuando los solicitan por primera vez, se emite el criterio, se vuelve a rechazar, se vuelve a revisar y desde el Despacho apoyamos la decisión técnica de Patrimonio de no aprobar el proyecto.

¿Le corresponde a Patrimonio dar alguna alternativa ante la necesidad de este edificio?
Hay otros proyectos de los 23 que se presentaron que eran mucho más amigables con el entorno, no eran tan invasivos. 


El sonado caso de la Fiesta de Quinceaños en el Museo de Arte Costarricense fue otro de los problemas que enfrentó esta administración. ¿Existen los controles adecuados en el Ministerio para que no sucedan este tipo de situaciones? Uno de sus objetivos al inicio era evaluar las posibilidades de que las instituciones del MCJ alquilen sus instalaciones, no para quinceaños lógicamente, pero sí para actividades que permitan generar ingresos. ¿Qué pasó con eso?

En el caso del MAC quisiera hacer justicia de que hubo un trabajo muy serio y logros de Florencia Urbina que se vieron opacados por el tema de la fiesta que se dio en su administración. Sin embargo creo que el incremento y el posicionamiento del MAC tanto en visitación como en toda la reforma que encaminó Florencia y luego tomó Ricardo Alfieri que no pueden verse opacados por esa equivocación.

Este es un ministerio muy grande donde constantemente se dan conflictos tanto a lo interno como denuncias, gran parte del trabajo del ministro es la resolución de esos conflictos y ver cómo trabajar de manera fluida. Creo que sí hay mecanismos suficientes para denunciar hechos irregulares. Debe existir autorización de no solo poder generar recursos propios sino que cada institución pueda utilizar dichos recursos, sin que vayan a la caja única. En todo el mundo los museos pueden hacer reproducciones de cuadros, por ejemplo. Eso (el alquiler de edificios) se contempla en la Ley de Derechos Culturales.


El diario Extra ha publicado varias notas sobre contrataciones a empresas y personas cercanas tanto a usted como a el Viceministro Iván Rodríguez. ¿Qué tiene que responder a esas informaciones?


Toda esa información (de los expedientes de contratación) es totalmente pública, algunas informaciones tratan de tergiversar procesos y parentescos que en un país tan pequeño como el nuestro siempre se van a encontrar, pero si en algo hemos sido sumamente cuidadosos es en los procesos de contratación. 

Eso es un asunto que trasciende la administración nuestra, hay gente que lleva décadas trabajando para diferentes programas como el FIA, y eso es más un asunto de contratación pública que de favoritismo de una administración específica.


¿A nivel personal, qué le dejan estos cuatro años?

Creo que hay un proceso enorme de aprendizaje, no solo cultural sino de conocer el país, sumamente violento y abrupto que implica una serie de sacrificios, pero sigo recomendándole a los artistas que se involucren más. Aquí es recibir palo desde que uno entra pero también hay una entrega, lo bonito del equipo fue eso, la entrega total y eso se traduce en una gestión exitosa. Salimos todos bastante satisfechos y transformados. Haber pasado por aquí le genera a uno un gran respeto por quienes asumen un puesto en la gestión pública.  

¿Qué hará después del 8 de mayo?

En principio volver a las cosas más vinculadas con mi profesión, a la música por supuesto, las orquestas que he trabajado y a la producción. Pero también me interesa la parte de cooperación internacional y las posibilidades de nuestra comunidad iberoamericana.

Tomado de Red Cultura