14 de Noviembre de 2007
Escribe: Alejandra Peña
La Cuenca del Río Paraguay fue el marco de un gran encuentro musical y ambiental que reunió a ambientalistas, músicos y comunicadores internacionales en torno a la “Orquesta del Río Infinito” del pianista costarricense Manuel Obregón. Esta actividad tuvo lugar del 6 al 12 de Noviembre pasado, y se inició con un taller de planificación y estrategia ambiental en San Bernardino sobre el Lago Ypacarai, seguido de una gira de audición musical por el río hasta el Departamento de San Pedro, situado al norte de la capital paraguaya de Asunción. Obregón prosigue así sus giras de investigación que inició hace más de diez años inspirado en el compositor paraguayo Agustín Barrios Mangoré, que llegó a recorrer toda América y a componer en sus diversos estilos musicales.
Al llegar al Departamento de San Pedro, los pobladores norteños de Puerto Antequera y de San Pedro Ycuamandyyu recibieron el pasado viernes 9 a Obregón y a su equipo con las tradicionales bombas de alegría “mbokapu vy´a rehegua”. Los visitantes llegaron por el río Paraguay, para convocar a músicos tradicionales a sumarse a la Orquesta del Río Infinito. El descenso de la embarcación fue animado por la popular “Bandita Jejui”, y se tornó muy festivo cuando las autoridades municipales espontáneamente invitaron a bailar la polka paraguaya a los recién llegados.
La “Orquesta del Río Infinito” propone rescatar el carácter ritual de la música del continente americano, influyendo en la conciencia sobre la degradación ambiental, y cambiando la forma de relacionarnos con nuestros ríos, y con nuestra música. Para ello, se desplaza por las cuencas americanas, desde el Mississipi hasta la Cuenca de la Plata, abarcando ríos de Centroamérica, el Caribe, del eje andino y de la Cuenca Amazónica. El proyecto cuenta internacionalmente con el apoyo de AVINA, Hivos, Sí Producciones y el sello Papaya Music de Costa Rica. En Paraguay apoyan las Municipalidades de San Pedro de Ycuamandyyu y de Puerto Antequera, además de Memoria Activa.
Con la consigna de “quien ensucia sus ríos se ensucia a sí mismo”, la Orquesta del Río Infinito logró el interés de expertos de importantes organizaciones locales como Guyra Paraguay, Sobrevivencia, Natural Land Trust, Global Infancia, IDEA, REMA, Fundación Moisés Bertoni, entre otras, para coordinar acciones que influyan en forma positiva en la gestión del ambiente. Del ámbito internacional acudieron expertos vinculados a la Fundación AVINA, como Alejandra Calderón del Instituto de Conservación de Ecosistemas Acuáticos, de Bolivia, Daniel Corsino de AVINA Montevideo, Pablo Vagliente de AVINA Córdoba, Toki Campani de la Fundación Poriajú de Rosario, y Jorge Cappato de la Unión Mundial para la Naturaleza.
En esta visita a las comunidades del río Paraguay, Obregón se encontró con chamanes indígenas Toba Qom de Puerto Rosario, que le enseñaron sus rituales al ritmo de antiguos tambores cargados de agua y templados con piel de venado. Posteriormente conoció a músicos de tradición campesina de San Pedro, con quienes se acopló con su piano, compartiendo ritmos paraguayos y latinoamericanos.
El compositor costarricense estuvo acompañado por Fresia Camacho de AVINA Mesoamérica, la consultora costarricense Carmen Lía Meoño y los paraguayos Alejandra Peña y Osvaldo Codas encargados de la articulación comunitaria y de la dirección artística, respectivamente. Todo el viaje fue registrado por el conocido cineasta argentino Pepe Tobal quien prepara una serie de documentales que divulgarán los viajes de la Orquesta del Río Infinito a nivel mundial.
Setenta músicos de todo el continente seleccionados
en años de investigación conformarán
la Orquesta que viajará a bordo de un barco-escenario
en Noviembre de 2008, desde el pantanal boliviano-brasileño,
a través de Paraguay y Argentina hasta Montevideo.
La América de ríos infinitos está de
pie y sueña unida. Hoy sabe que estar viva es recuperar
su música y su agua limpia.